La deuda de la banca española con el Banco Central Europeo (BCE) se ha desplomado un 29% durante el pasado abril respecto al mismo mes de 2013, situándose en 182.373 millones de euros, cifra que supone mínimos de febrero de 2012, según el Banco de España.
La deuda de la banca española con el organismo liderado por Mario Draghi se ha reducido en 74.842 millones en un año. En tasa intermensual, este importe se ha anotado su segundo descenso consecutivo (-0,6%).
La deuda de las entidades financieras españolas se incrementó en casi 80.000 millones de euros en marzo de 2012 y superó los 200.000 millones. Ahora se sitúa claramente por debajo de esta barrera y lejos del máximo de 388.736 millones registrado en agosto de 2012.
Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo como consecuencia de la financiación que el organismo les ha concedido previamente.
Un recorrido similar describió la parte que representa esta financiación neta a la banca española respecto al total del Eurosistema, que se ha establecido en el 29,9% –casi el mismo nivel que el mes anterior–, tras llegar a superar el 80% antes del rescate bancario.
Aún así, este descenso en el porcentaje que representa lo que la banca española tiene pendiente devolver al BCE se explica en parte por la reducción de la deuda total de las entidades que operan en la eurozona, que descendió hasta los 609.276 millones de euros, lo que supone un retroceso del 19,6% respecto a abril de 2013.
No obstante, esta cifra no sería representativa si se tiene en cuenta que en algunos países las entidades tienen un superávit de liquidez que se salda a través de las facilidades de depósito, con lo que el préstamo neto de estos países se cierra en negativo.
La menor dependencia de las entidades financieras con el BCE se pone de manifiesto también si se atiende a la cifra de apelación bruta. Esta deuda de la banca española con las subastas de liquidez del instituto emisor, tanto a corto como a largo plazo continúo descendiendo en abril, hasta los 184.333 millones.
Si solo se tiene en cuenta esta apelación bruta en relación con el conjunto europeo (636.755 millones de euros), la financiación del Eurosistema correspondiente a la banca española se rebaja ligeramente al 28,9%. Este porcentaje se mantiene aún muy por encima del que correspondería a España en función de su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro (alrededor del 13%).
El importe bruto de apelación no recoge el dinero que los bancos españoles han tomado prestado del BCE y han vuelto a depositar a resguardo del organismo. La banca española tiene aparcados 1.960 millones de euros en esta ‘hucha’, un 28% más que en marzo.
El conjunto de las entidades del Eurosistema depositó 27.736 millones de euros en el BCE, frente a los 29.572 millones de euros del mes anterior.
La diferencia entre ambas cifras se debe a que en junio de 2012, el BCE cesó de retribuir las facilidades de depósito, con el objetivo de potenciar el crédito, medida que aún mantiene. Hasta ese momento, el organismo dirigido por Mario Draghi ofrecía un interés del 0,25% a un día para los capitales depositados en el mismo.