Standard & Poor’s (S&P) ha indicado en un informe que Orange Bank está «bien posicionado» para lograr un espacio en el mercado bancario de Francia, pero no cree que vaya a ser un elemento de «disrupción».
La agencia de calificación ha señalado que con el lanzamiento de Orange Bank en Francia «el color de la banca en el país está a punto de cambiar», porque cada vez más clientes realizan operaciones digitales y el mercado tiende a utilizar menos efectivo en los comercios.
Nicolas Malaterre, analista del informe, ha explicado que Orange Bank no será solo otro competidor de la banca digital, «simplemente está bien posicionada para aprovechar las oportunidades creadas por la disrupción digital de la banca tradicional en Francia, que ha estado durante mucho tiempo protegida de la competencia».
S&P considera que el lanzamiento de Orange Bank ha sido «prudente», pues se ha fijado como objetivo alcanzar dos millones de clientes en un periodo de diez años, lo que supone una pequeña parte del mercado minorista francés.
Esto representa el 25% de las cuentas bancarias ‘online’ en Francia, y S&P ha calificado de «impresionante» que el banco ya haya captado más de 30.000 clientes, por lo que ve un «gran potencial» en los servicios bancarios en el teléfono móvil.
En este sentido, Orange Bank podría llevar a los bancos a desarrollar ofertas ‘low cost’, similares, simples y digitales.
Malaterre ha agregado que «como tal, no vemos ninguna presión inmediata en los ratings de ninguno de los grandes bancos franceses. Sin embargo, veremos si Orange Bank aumenta la presión sobre los ingresos de banca minorista o abre la puerta a una gran cantidad de nuevos participantes».