José Sevilla, director general de Presidencia de Bankia, ha asegurado que las preferentes no son instrumentos para ser vendidos entre particulares, ya que tienen «un nivel de sofisticación más elevado» y, por su propia naturaleza, deberían ser vendidos entre clientes institucionales, gestoras de inversión o fondos de pensiones.
«Cuando se han distribuido entre particulares había quien ha entendido bien los riesgos, pero también es seguro que ha habido gente que no entendía los riesgos de lo que estaba comprando», ha afirmado Sevilla en una entrevista concedida a Gestiona Radio.
La quita de las preferentes, establecida en el 40%, es uno de los puntos que se incluye en el plan de reestructuración aprobado por Bruselas y que, entre otras cosas, exige que Bankia reduzca su tamaño.
De este modo, Bankia ha previsto una serie de despidos que en principio se cifran en 6.000, aunque se está negociando reducir el número en 1.000. Sevilla, que ha pedido responsabilidad a los sindicatos, ha destacado que «era difícil una alternativa diferente» a este recorte, porque la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri se está moviendo en un ámbito europeo.
«Bankia va a recibir ayudas públicas y Europa exige condiciones en términos de reestructuración y de reducción de tamaño», ha señalado, a la vez que ha reconocido que Bruselas ha exigido a la entidad un «esfuerzo adicional».
«Lo hemos tenido que aceptar, porque para nosotros lo importante es tener una Bankia viable y con capacidad de futuro para los más de 14.000 empleados que van a seguir trabajando en este grupo», ha indicado.
El directivo augura, que tras este ajuste, Bankia quedará en una situación «óptima desde el punto de vista de capital, de calidad de los activos y desde el punto de vista de liquidez, que es un aspecto que está afectando al sistema financiero internacional».
También ha adelantado que los niveles de liquidez de Bankia se verán muy «fortalecidos» y van a poner a la entidad en una posición de salida «inmejorable» para llevar a cabo su plan estratégico. «A final de año los indicadores de solvencia de Bankia van a estar entre los mejores de la banca internacional», ha apuntado.