Bradesco, el segundo mayor banco privado de Brasil, ha confirmado su interés en comprar las operaciones brasileñas del británico HSBC y ha destacado que se mantiene en el proceso de negociación, que estipulaba la presentación de ofertas no vinculantes el pasado lunes.
La entidad financiera ha enviado un comunicado a la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) indicando que “continúa evaluando las oportunidades de negocio que estén alineadas con su estrategia de crecimiento” y “puedan agregar valor a sus accionistas”.
En relación a las negociaciones con el HSBC ha afirmado que “cualquier hecho relevante sobre las actividades u operaciones del Bradesco serán debidamente informados al mercado”.
Fuentes cercanas a las negociaciones señalaron a la agencia de noticias Efe que la posición de HSBC se hará pública a finales de este mes.
Por su parte, Itaú-Unibanco, el mayor banco privado del país y otro de los que podrían haber estado interesados en el negocio, ha evitado confirmar la presentación de la oferta y ha señalado que la entidad financiera “continúa analizando potenciales operaciones que agreguen valor a nuestro accionistas”.
El pasado mes de junio, la filial del banco británico HSBC en Brasil envió un comunicado a sus clientes informando que continuará operando normalmente en el país sudamericano hasta que sus activos sean vendidos.
HSBC Brasil, que fue fundado en 1865, adelanta una importante reestructuración global que tiene previsto un incremento de su presencia en Asia, la salida casi total de Brasil y Turquía, y la disminución de unos 50.000 empleos para 2017 para reducir costes.
La estrategia es reducir el tamaño global del banco mediante la venta de la mayoría de sus operaciones en Turquía y Brasil, países en los que no tiene tamaño para competir con sus rivales.