Medio millar de personas se han concentrado en protesta por la absorción de Banca Cívica por parte de Caixabank y las consecuencias laborales que conlleva. En concreto, los concentrados, apoyados por los sindicatos Comisiones Obreras (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT), se quejan de que muchos trabajadores de Banca Cívica han sido objeto de presiones para abandonar sus puestos de trabajo de manera encubierta.
La concentración se ha producido ante la sede de Banca Cívica en la plaza de San Francisco de la ciudad e Sevilla.
Los sindicatos han relevado que vienen de presentar una queja a la Inspección General del Trabajo por el expediente de regulación de empleo (ERE) y los supuestos incumplimientos del mismo. CC.OO. y UGT denuncian que en el acuerdo entre ellos y la patronal no se contemplaban las bajas forzosas.
Los trabajadores de Banca Cívica y de Cajasol, absorbida en su día por el grupo, que desempeñan sus funciones en Andalucía rondan los 8.500. De los cuales unos 400 han presentado una denuncia.