El Banco de España prevé que las provisiones para la banca «van a seguir siendo importantes» este año, que va a ser «difícil», aunque ha precisado que esto no quiere decir que las provisiones sean de la misma cuantía que el ejercicio anterior.
«Las provisiones van a seguir siendo importantes. El índice de retorno sobre activos (ROA) es negativo por primera vez y esto nos hace ser prudentes con los bancos españoles. Va a ser un año difícil y la banca va a tener que reducir costes», han señalado fuentes del Banco de España en un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
Las citadas fuentes han indicado que hay «presiones en el margen y va a haber necesidades de provisiones». Pese a reconocer que se ha «limpiado y reestructurado mucho», han insistido en que la situación «es compleja y los bancos tienen una cuenta de resultados complicada este año».
Además, han descartado que las entidades financieras españolas necesiten nuevas ayudas públicas y han hecho hincapié en que la evolución de los bancos dependerá de cómo marche la economía.
En este sentido, han resaltado que aún no hay estimaciones sobre las refinanciaciones que se tendrán que hacer en este ejercicio ni de lo que ello supondrá de capital y han negado la existencia de un nuevo decreto ‘De Guindos’, aunque sí han reconocido el desarrollo de una directriz remitida a las entidades en las que se les insta a aplicar la circular 4/2002, que regula la contabilidad bancaria y los requisitos de provisiones.
En cuanto a la evolución de los beneficios de las entidades financieras, las fuentes no se han aventurado a explicar cuál será el comportamiento en el futuro. Y sobre el crédito, han señalado que, a día de hoy, no hay demanda solvente, por lo que «ningún supervisor obligaría a los bancos a dar crédito» si la demanda no es buena.