13 de mayo 2011
El Banco Santander, presidido por Emilio Botín, ha desplazado a un equipo de especialistas a Lorca para atender a los clientes que resultaron afectados por los seísmos del pasado 11 de mayo.
A través de un plan extraordinario, el Banco Santander quiere dar una atención personalizada a cada uno de sus clientes. La empresa liderada por Botín ha informado que ofrecerá distintas opciones para reparar o minimizar los daños.
«Si no puede hacer uso de la vivienda se le ofrece, de inmediato, el abono de los gastos por alojamiento hasta 2.000 euros. En cualquier caso, nos comprometemos a visitar al asegurado en su vivienda en 24 horas», ha señalado la empresa, al tiempo que informaron que «todos los casos anticiparán la reparación/indemnización al cliente» y realizarán después la «gestión de recuperación con el Consorcio».
El Banco Santander ha puesto en funcionamiento una línea telefónica para clientes (902 24 48 72), donde se desvía la llamada a un equipo especializado, y un teléfono fijo específico para este tema: (91 175 28 70). También se dispone de un correo electrónico -incidenciasstroshogar@gruposantander.com- para atender a las víctimas, las cuales deben especificar en el asunto de su correo «Siniestro Lorca». Además, se ha personado en el día de hoy un perito en cada oficina.
Desde el Banco Santander se han producido llamadas a los 195 asegurados a lo largo del día de hoy para poner a su disposición y ofrecerles el apoyo de Santander Seguros.
El Banco Santander ha demostrado siempre su solidaridad y compromiso en tragedias naturales. Un ejemplo reciente es el fuerte seísmo ocurrido en Chile durante febrero de 2010. En una clara muestra de apoyo el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, viajó a Chile para sumar ayudas para la reconstrucción del país.
El Santander declaró un plan de ayuda de 2.345 millones de euros en nuevas líneas de apoyo para pequeñas y medianas empresas y para particulares, más allá de los 440 millones de euros en líneas especiales de crédito en condiciones preferenciales para zonas devastadas del centro y sur de Chile.