Fitch Ratings ha mantenido la calificación de Caja Rural Castilla-La Mancha en “BBB” con perspectiva estable a medio plazo.
El análisis de la agencia de calificación coincide con la revisión que se ha llevado a cabo sobre las cuatro cooperativas de crédito de España que valora Fitch.
Caja Rural ha indicado en una nota de prensa que “la extraordinaria calidad de sus activos, explicado a partir de un ratio de morosidad del 3,40%, claramente inferior al resto de cooperativas comparadas, así como un ratio de capital sólido y estable, y una elevada cobertura de la inversión crediticia dudosa, hacen que la agencia se ratifique en la calificación que ya mantenía sobre esta entidad”.
Por su parte, Fitch Ratings ha destacado “la robustez de Caja Rural Castilla-La Mancha en su área de actuación por la fuerte base de depósitos minoristas que mantiene”. De igual forma, también señalado como dato positivo “la elevada liquidez de su balance, consecuencia de un ratio de liquidez estructural de préstamos sobre depósitos, por debajo del 100%”.
La entidad financiera ha señalado que el pasado mes de julio ya fue calificada por Fitch con “BBB” con perspectiva estable, gracias a su baja tasa de morosidad, ubicada en 3,39%, lo que supone unos seis puntos menos que la media del sector, y su ratio de capital total del 13,42%.
Al análisis realizado por Fitch, se suma la calificación establecida por Moody’s a la primera emisión de cédulas hipotecarias de la entidad, rating según el cual quedó calificada como “Aa2” estable.
Esta emisión de cédulas hipotecarias se llevó a cabo durante los últimos días del mes de septiembre por valor de 500 millones de euros, quedando en un 70% entre inversiones internacionales pertenecientes a toda Europa, entre los que destacan países nórdicos, Alemania, Reino Unido, Francia o Austria.