Ibercaja obtuvo un beneficio neto de 54 millones de euros en el primer trimestre del año, cifra un 14,8% inferior a la del mismo periodo de 2022, tras pagar 29 millones de euros por el impuesto extraordinario a la banca.
Excluyendo el impacto de este gravamen, que Ibercaja ha abonado ya íntegramente, el beneficio neto de la entidad alcanzaría los 83 millones de euros, con un incremento del 30,5% respecto a los tres primeros del año pasado.
El beneficio recurrente antes de provisiones de Ibercaja alcanzó los 141 millones de euros hasta marzo, un 56,7% más, gracias a los mayores ingresos recurrentes, que aumentan un 25,8%, hasta los 291 millones de euros.
El banco ha resaltado que la estrategia de diversificación de sus recursos de clientes hacia productos de mayor valor añadido y el aumento de los tipos de interés le han permitido fortalecer sus ratios de rentabilidad.
Las nuevas entradas a fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro sumaron cerca de 1.700 millones de euros en el primer trimestre trimestre, una cifra que Ibercaja califica de «sobresaliente» y que le ha llevado a alcanzar un volumen máximo histórico de activos en gestión y seguros de vida de 33.788 millones de euros.
La cuota de mercado en estos productos se incrementó en 18 puntos básicos en el trimestre, hasta el 5,3%.