La reestructuración digital del BBVA en España tendrá un coste total de 480 millones de euros a lo largo de 2015, cifra que la entidad presidida por Francisco González espera compensar con ingresos de operaciones financieras.
En el primer trimestre del año, BBVA aprovisionó 120 millones de euros para afrontar el costo de dicha reestructuración, un monto que la institución prevé repetir en los próximos trimestres.
Francisco González espera compensar este costo a través de crecimiento en su cartera de clientes, cuya tasa anual media de incremento desde 2011 es del 21%, y en los ahorros operativos que dicha transformación traerá. Actualmente el banco cuenta con 9,4 millones de clientes digitales.
Dicha transformación ya contó con una inversión extraordinaria de 280 millones de euros en el cuarto trimestre del año pasado, los cuales se espera generen ahorros en España por 170 millones para 2015. Se espera que siga adelante luego de la reciente reestructuración de la entidad del pasado 4 de mayo en la que Carlos Torres, proveniente como director del área de digitalización, reemplazará a Ángel Cano, CEO de la entidad. Dicho cambio se vio con optimismo en la bolsa española, con la subida de 0,27% del valor de sus acciones. En la misma reestructuración, BBVA ha nombrado nuevos cargos para Donna DeAngelis, responable de “talento y cultura”, Mark Jamison, soluciones para clientes, Javier Escobedo, marketing y comercio electrónico, y Ricardo Moreno, desarrollo de software y de gestión de tecnología y operaciones del grupo.
Los analistas opinan que dicha estrategia es arriesgada, ya que las entidades que quieran alcanzar el liderazgo tecnológico en banca digital deben realizar una fuerte inversión, cuyos beneficios pueden ser solo a corto plazo, y normalmente con bajo retorno final.