BBVA ha culminado el traspaso del 80% de su negocio inmobiliario en España al fondo estadounidense Cerberus, una vez que ha recibido las autorizaciones preceptivas.
Esta operación, que fue anunciada el pasado 29 de noviembre, ha permitido al BBVA librarse del 80% de su exposición al sector del ladrillo, al traspasar a Cerberus 13.000 de los 17.800 millones de euros brutos que poseía entre inmuebles y crédito promotor.
La entidad que preside Francisco González ha indicado que va a mantener en su balance los 4.800 millones restantes.
Esta venta le otorgará a BBVA unos ingresos de 4.000 millones de euros, aunque el precio final está sujeto «a la efectiva transmisión de algunos activos inmobiliarios».
González ha recordado que esta operación «no tendrá un efecto significativo» en el beneficio de la entidad ni en sus ratios de solvencia.
La operación se ha articulado gracias a la creación de una sociedad, denominada Divarian, a la que el banco ha aportado su negocio inmobiliario en España. Así, BBVA ha vendido el 80% de esta sociedad a Cerberus y conserva el 20% restante. El negocio traspasado al fondo estadounidense «comprende tanto los activos inmobiliarios, como los empleados necesarios para la gestión de este negocio».
La entidad financiera ha destacado que «esta operación marca un hito en la estrategia del Grupo BBVA al eliminar casi por completo su exposición al ladrillo. El CEO y futuro presidente de la entidad, Carlos Torres, señaló en noviembre pasado, al anunciarse la operación, que ésta «reduce de manera muy significativa nuestra exposición a una actividad ajena a nuestro negocio principal y nos permite reforzar nuestro proceso de transformación».
En 2017, BBVA registró pérdidas de 501 millones de euros debido al negocio inmobiliario y estima que estas cifras en rojo se reduzcan en un 80% este año. Además, prevé que, a partir de 2019, la contribución de esta área a los resultados del banco no será «relevante».