RBS podría irse de Escocia

Royal Bank of Scotland (RBS) podría irse de Escocia en caso de que ganara la opción independentista en el próximo referéndum del 18 de septiembre.

En un comunicado a la Bolsa de Londres, RBS dice que está preparando «planes de contingencia» ante la posibilidad de que los escoceses voten por la independencia en la consulta de la próxima semana.

Entre las medidas que podría tomar RBS, que está participado por el Gobierno británico en un 80%, figura el traslado de su sede de Edimburgo a Londres. De este modo, la entidad quiere evitar el riesgo de que Escocia tenga que lanzar su propia moneda, que podría sufrir una fuerte depreciación frente a la libra. En este escenario, además, RBS dejaría de estar supervisado por el Banco de Inglaterra, que tiene más capacidad financiera para apoyar y supervisar los bancos que un potencial nuevo banco central escocés.

Lloyds, otra entidad con domicilio en Escocia y también con participación estatal, ha dicho que también podría mover su domicilio en caso de independencia.

RBS y Lloyds fueron rescatados por el Gobierno británico y el Banco de Inglaterra en la crisis financiera de 2008.

El primer ministro nacionalista escocés, Alex Salmond, afirma que una Escocia independiente podría continuar usando la libra como moneda oficial, lo cual evitaría cualquier problema a las entidades bancarias. Sin embargo, tanto el Gobierno británico como el Banco de Inglaterra han señalado que ese escenario solo sería posible si Escocia aceptase una fuerte supervisión fiscal y económica desde Londres.