José Sevilla, consejero delegado de Bankia, no descarta que haya nuevas fusiones en el sector bancario español.
Sevilla ha analizado el sector financiero español, y ha apuntado que la situación de tipos de interés bajos va a continuar «durante dos o tres años».
Durante una conferencia en Forinvest, en Feria Valencia, ha explicado el difícil reto que tiene en este momento la banca para mantener los niveles de rentabilidad en un entorno bajista de tipos de interés y con una regulación bancaria europea.
El CEO del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri ha afirmado que «lejos de la complacencia, los bancos españoles tenemos todavía retos importantes que se derivan de cuatro elementos: por un lado, la actual política monetaria y su traslación a tipos de interés cero o, incluso, negativos; por otro, el entorno normativo cada vez más exigente; en tercer lugar, el avance tecnológico y la irrupción de nuevos competidores en el sector, y, finalmente, la necesidad de mejorar la reputación (…) Los bancos deben hacer un esfuerzo por reconocer los errores cometidos»
La respuesta de los bancos tiene que ser «la gestión de los costes, ser más eficientes». Eso en las distintas entidades, daría lugar a distintas decisiones. «Puede que en algunos casos se traduzca en valorar posibles concentraciones o fusiones como vía para generar sinergias de costes y reducir los costes en el futuro».
En este sentido, señala que las entidades financieras deben recuperar la confianza de los clientes y de la sociedad después de la crisis. «Los bancos no debemos admitir medias tintas. Los bancos – y lo personalizo en Bankia– tenemos que hacer un ejercicio de reconocimiento de los errores cometidos y establecer una dura línea de separación entre el pasado y el presente».
Por otra parte, Sevilla ha pronosticado que en 2016 se mantendrá «de forma más moderada» el tono expansivo que ha tenido la economía española en 2015, que se traducirá en la creación de unos 400.000 nuevos empleos.
El CEO de Bankia estima que el consumo de los hogares y la inversión empresarial continuarán al alza, lo que impedirá que la economía española ceda terreno.