La Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) ha rebajado en tres décimas la previsión de crecimiento para la economía española en 2019, desde el 2,2% al 1,9%, y situándola así por debajo del 2,2% que mantiene el Gobierno como objetivo oficial. Asimismo, reduce en medio punto, desde el 2% al 1,5%, su estimación para el próximo ejercicio.
Los centros de análisis creen que el frenazo económico va a ser mayor lo previsto hace unos meses. Funcas, uno de los organismos más prestigiosos de análisis de coyuntura económica, ha achacado este miércoles el ajuste en gran parte a la revisión de la Contabilidad Nacional efectuada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ya que justifica dos décimas de las rebajadas a esa actualización estadística, y otra décima al «menor crecimiento» del esperado en la demanda interna.
Su ajuste tiene lugar después de que distintos organismos hayan ajustado igualmente su estimación. El Banco de España, por ejemplo, lo ha reducido en cuatro décimas, dese el 2,4% al 2%, para este año y al 1,7% para el próximo ejercicio.
Los datos, ha explicado el director general de Funcas, Carlos Ocaña, apuntan a «un crecimiento significativamente menor pero no a una recesión». Y ha añadido: «Hay riesgos importantes pero los datos solo indican un final de ciclo». Ocaña, que fue secretario de Estado de Hacienda de Elena Salgado, ha indicado que la parálisis política está teniendo un impacto en la economía.
En cuanto al empleo, Funcas prevé un aumento del 2,2% este año, del 1,1% para 2020 y del 1,5% en 2021, lo que dejaría la tasa de paro en el 12,2% a finales de 2021.
En cuanto al déficit público, Funcas también ha empeorado sus previsiones dos décimas para este año, hasta el 2,4%, mientras que sube al 2,5% en 2020, y al 2,2% en 2021, algo, ha añadido Ocaña, «tremendamente preocupante». El Gobierno mantiene para este año una previsión de crecimiento del PIB del 2,2%, mientras que para 2020 prevé un 1,9%.
La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, admitió este lunes que «es una posibilidad» rebajar la previsión de crecimiento del PIB de España, pero aseguró que «no estamos hablando de un cambio sustancial en nuestro análisis de la realidad».