Liberbank ha absorbido al Banco Castilla-La Mancha (BCLM), que a partir de esta semana desaparece como entidad jurídica.
Los consejos de administración de Liberbank y Banco de Castilla-La Mancha aprobaron en febrero su fusión mediante la absorción del segundo por parte del banco fruto de la fusión de CajAstur, Caja de Cantabria y Caja Extremadura. La junta de accionistas aprobó esta operación en marzo y se presentó en el Registro Mercantil el pasado 1 de octubre.
Fuentes del banco han señalado que con este último paso del proceso de fusión, tiene lugar la integración legal e informática y BCLM desaparece como entidad legal, sin que esto genere ninguna implicación a nivel de plantilla, recursos humanos u oficinas.
En relación a la marca Banco Castilla-La Mancha, ha desaparecido en el ámbito comercial, aunque las oficinas mantendrán su rótulo por el momento.
Esta fusión pondrá fin al proceso iniciado en noviembre de 2009 con la integración parcial de Caja Castilla-La Mancha (CCM) en Caja de Ahorros de Asturias (Cajastur) por decisión del Comité Ejecutivo del Banco de España, que intervino la entidad en marzo de ese año.
En junio de 2010, la asamblea general de la caja aprobó el proyecto de segregación que contemplaba el traspaso en bloque del negocio bancario de CCM a favor de Banco Liberta, en aquel momento filial de Cajastur, y de cuyo capital la Fundación CCM adquirió una participación del 25%.
Después de la segregación en el año 2011 del negocio financiero de Cajastur a favor de Effibank, Liberbank se convirtió en el titular del 75% del capital social de BCLM y hoy en día mantiene la titularidad de todas las acciones de BCLM, porque la Fundación Bancaria CCM no usó su derecho de suscripción preferente en el reciente proceso de reducción y aumento de capital de BCLM.