El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha anunciado que la integración tecnológica de Banco Popular en Portugal se producirá este mismo fin de semana, mientras que en España este proceso comenzará el próximo mes de noviembre.
En el marco del ‘IX Encuentro Financiero Expansión-KPMG’ dedicado a la transformación del sector bancario en el nuevo contexto de innovación digital, Álvarez, que a partir de enero de 2019 asumirá el cargo de presidente de Santander España y vicepresidente del grupo, ha asegurado que esta fase de la fusión con Popular, la más crítica de todas, «irá bien».
El ejecutivo de Banco Santander explicó que la integración de Popular en su plataforma se llevará a cabo con arreglo a una estrategia que minimice cualquier riesgo. En el caso de los clientes en Portugal, solo notarán que no podrán operar por Internet durante el día sábado.
José Antonio Álvarez precisó que «no se llevará a cabo una integración mediante un modelo ‘big bang'», a propósito de otros procesos similares que han tenido problemas, como los sufridos por Banco Sabadell en la integración tecnológica de su filial británica TSB.
En este sentido, el consejero delegado del banco presidido por Ana Botín indicó que el proceso de fusión del sistema operativo en España comenzará el próximo mes de noviembre en dos sucursales, para luego ir aumentando el número de oficinas de forma gradual. Este proceso está previsto que concluya en junio de 2019.
El directivo del Santander subrayó que la operativa no será de tanto riesgo debido a que no se cambian ni números de cuenta ni de tarjeta, como sí ha ocurrido en otros casos de integraciones tecnológicas.
«Hay pocos riesgos de que el cliente sufra», enfatizó Álvarez.
Por otro lado, respecto al número de oficinas y modificaciones en la plantilla, José Antonio Álvarez dijo que aún no han empezado las conversaciones con los representantes sindicales, que se iniciarán probablemente a partir de marzo del próximo año, cuando la integración tecnológica esté más avanzada y se conozca el volumen de carga de cada oficina.