Goldman Sachs ha rebajado sus beneficios del segundo trimestre en un 91%, hasta 197 millones de dólares (167 millones de euros), debido al impacto que han tenido en sus cuentas el acuerdo al que llegó con el Gobierno de Malasia para zanjar el saqueo del fondo 1MDB.
De acuerdo a lo que ha informado el banco a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), la entidad ha decidido incorporar un cargo extraordinario por litigios de 2.010 millones de dólares (1.701 millones de euros) en el segundo trimestre del año.
A finales de 2019, ‘The Wall Street Journal’ publicó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos estaba analizando la posibilidad de multar a la entidad financiera con 2.000 millones de dólares (1.696 millones de euros) por la malversación del fondo 1MDB, por lo que la cantidad provisionada podría estar destinada a hacer frente ese cargo.
Goldman Sachs ha explicado que «la compañía está en diálogo con el Departamento de Justicia, varias autoridades reguladoras estadounidenses y varias autoridades no estadounidenses fuera de Malasia con respecto a la posible resolución de sus investigaciones y procesos. Estos diálogos, que están liderados principalmente por el Departamento de Justicia, están progresando. No puede haber ninguna certeza de que esto lleve a una resolución de cualquiera de estos asuntos».
En julio, el banco llegó a un principio de acuerdo con el Gobierno de Malasia para resolver con el pago de 3.900 millones de dólares (3.301 millones de euros) todos los procedimientos penales y regulatorios en el país que involucran a la entidad, incluidos los procesos penales pendientes contra sus filiales y algunos empleados actuales y anteriores en relación con la malversación de recursos del fondo 1Malaysia Development Berhad (1MDB).
Este acuerdo supone el pago de 2.500 millones de dólares (2.116 millones de euros) al Gobierno de Malasia, así como una garantía de abono de al menos otros 1.400 millones de dólares (1.185 millones de euros) tras la venta de activos de 1MDB incautados por las autoridades de distintas partes del mundo.
Por su parte, las autoridades de Malasia aceptaron retirar todos los cargos criminales pendientes, además de acordar que no se presentarían cargos adicionales contra Goldman Sachs, sus filiales o cualquiera de sus directivos y trabajadores.