Ángel Cano, consejero delegado de BBVA, cree que ha llegado el momento en el que las entidades sanas deben comprometerse con la sociedad española y contribuir de manera activa a la revitalización del crédito «de una manera equilibrada y responsable».
Aunque el banquero de BBVA sigue pensando que España tiene que reducir su endeudamiento porque sigue habiendo «demasiado crédito», defiende que esto debe ser «compatible» con que haya financiación «a la demanda solvente», pues así será más fácil lograr la recuperación.
Y eso a pesar de que según las previsiones del banco presidido por Francisco González la economía apenas cayó en el segundo trimestre, con lo que el país está dejando atrás la recesión, y Cano cree que se puede afirmar ya que «estamos al principio del final de la crisis».
De continuar esta tendencia, en la segunda mitad de 2013 la economía española avanzaría y ya en 2014, para BBVA, el PIB crecería un 1 %.
Aún así, «esto no significa que debamos relajarnos o caer en la complacencia», pues el banquero ha incidido en su intervención en el IV Encuentro sobre la Reforma Financiero, organizado por Expansión y KPMG, que «debemos mantener el espíritu reformador».
La razón principal es que las medidas «muy difíciles, pero indispensables» ya tomadas están dando resultados y, por ejemplo, en el sector financiero ha supuesto un «importantísimo» fortalecimiento de los balances de las entidades, tras ampliaciones de capital y dotaciones a provisiones equivalentes a casi un 30 % del PIB.
Gracias a ese esfuerzo, unido a la profunda reestructuración del sector financiero español, el «número dos» de BBVA afirma que España tiene hoy un sistema mucho más fuerte que en el pasado, «con menos entidades, mejor provisionadas y con órganos de gobierno mejor gestionados».
En conclusión, un sector financiero liderado por entidades «muy sólidas», que siguen manteniendo posiciones de liderazgo en eficiencia en Europa, a pesar de la difícil situación de España, ha recordado.
Y de cara al futuro, Cano se muestra relativamente optimista por el avance de Europa hacia la unión bancaria, que cree «esencial» para detener la fragmentación de los mercados financieros de la zona del euro y para reparar el canal del crédito a empresas y hogares.
Además, en línea con las tesis del Gobierno, aboga por tener reglas claras sobre la resolución de las crisis bancarias en Europa.
De esa forma se evitará utilizar el dinero de los contribuyentes y habrá un funcionamiento adecuado de los mercados de financiación mayoristas, al tiempo que se impide que «los bancos sanos nos veamos contagiados por aquellos con problemas».
La nueva regulación europea también contribuirá a romper el círculo vicioso entre riesgo soberano y bancario por lo que, a juicio de Cano, es «una directiva importante y que va en la dirección correcta».
Al margen de todo esto, el banquero de BBVA ha dedicado parte de su intervención a hablar de la competencia en un momento en el que el consumidor es «cada vez más exigente, más proactivo y más propenso a quedarse con las entidades que le generen confianza».
En este sentido ha explicado que «el gran reto» de la banca es mejorar la experiencia del cliente, para lo que no basta con que la entidad le ofrezca un producto adecuado, sino que además hay que hacerlo por el canal que más le convenga al cliente.