Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, ha solicitado comparecer ante el Congreso de los Diputados para explicar su gestión en Bankia, además, pide que dicha comparecencia se produzca lo antes posible.
El expresidente de Bankia ha reiterado su «total disposición» para analizar y responder en la Cámara Baja cualquier aspecto relacionado con la entidad que ha presidido durante más de un año.
Rato ha sido imputado en la querella de Unión Progreso y Democracia (UPyD) admitida a trámite por la Audiencia Nacional junto a otros 32 exconsejeros de Bankia por presuntos delitos de falsificación de cuentas anuales, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.
En la causa penal se revisa todo el proceso de creación de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y Bankia, a partir de la constitución del Sistema de Protección Institucional (SIP) que conformaron Caja Madrid y Bancaja junto a otras cinco cajas, y su posterior salida a Bolsa el 20 de julio de 2011.
Además de esta querella, el juez Fernando Andreu ha admitido a trámite este martes la presentada por la plataforma ciudadana ’15MpaRato’ contra los exdirectivos de Bankia que impulsaron en 2011 el salto al parqué de la entidad, entre los que figura Rato.
La negativa de la auditora Deloitte de rubricar las cuentas anuales de Bankia precipitó la decisión del Ministerio de Economía de impulsar un plan de saneamiento de la entidad para garantizar su viabilidad que provocó la dimisión de Rato como presidente en favor de José Ignacio Goirigolzarri el pasado 7 de mayo.
La revisión de las cuentas anuales de Bankia por parte del nuevo equipo gestor desveló pérdidas por 2.979 millones de euros en vez de los 309 millones de beneficios declarados con anterioridad, y derivó en la nacionalización de Bankia, que requiere respaldo público por un total de 23.465 millones de euros.
Rato asumió la presidencia de Bankia en diciembre de 2010, tras la fusión de Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja Avila, Caja Segovia, Caixa Laietana y Caja Rioja, en lo que fue la mayor operación de integración de la historia del sector financiero en España.
Al frente de Bankia, el que también fuera exvicepresidente del Gobierno en la etapa de José María Aznar lideró la salida a Bolsa de la entidad a un precio de 3,75 euros por acción. Los títulos de Bankia cotizan ahora 0,845 euros en el Ibex 35.
Además de la merma de valor de la inversión registrada por los accionistas que acudieron a la salida a Bolsa de Bankia, en su mayoría minoristas, unos 20.000 bonistas están atrapados en las participaciones preferentes emitidas por la entidad por importe de 3.000 millones de euros.
Tras las pérdidas anunciadas por Bankia, la entidad anuló en junio el pago del cupón del 7% previsto para principios del presente mes de julio. Los bonistas están a la espera de soluciones, tal y como anunció Goirigolzarri en la última junta general de accionistas.
No obstante, las soluciones deberán recibir el visto bueno de Bruselas que establece limitaciones a las compensaciones a bonistas cuando se trata de una entidad que va a recibir ayudas de Estado como Bankia, pendiente de los fondos del rescate europeo.