10 de junio 2011
Nou Litoral, filial de Banco de Valencia, ha licitado un plan de urbanización en Dénia en un terreno que Ayuntamiento y la comisión territorial de la Conselleria de Medio Ambiente no consideran urbanizable. La compañía ha estimado silencio administrativo positivo y ha puesto en marcha el proceso.
Con el sector inmobiliario estancado, el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana ha publicado un anuncio de Nou Litoral, sacando a concurso las obras para urbanizar el sector de suelo Racons-2 en el municipio de Dénia. Unas obras de urbanización cuyo presupuesto se fija en 17,1 millones de euros. Según la misma promotora, el ayuntamiento gestiona indirectamente la tramitación.
La promotora solicitó al ayuntamiento que iniciase el proceso. Al haber transmitido tres meses, Nou Litoral ha considerado silencio administrativo silencioso y ha llevado a cabo la iniciativa. Lo curioso del caso es que las ofertas han de presentarse en el consistorio.
El Ayuntamiento de Dénia no ha considerado que este silencio justifique una reclasificación del suelo, ya que no es una infraestructura de interés general. Asimismo, la partida de Racons, junto al parque natural Marjal de Pego-Oliva y en la que se incluye este programa, no se puede incluir como suelo urbanizable al contar con informes desfavorables.
Nou Litoral está controlado por el Banco de Valencia. Aunque accionarialmente al cierre de 2010 el banco poseía el 25%, “se ha firmado un contrato de cesión de control a Banco de Valencia”, según explica su propia memoria, por lo que la incluye como empresa de su grupo consolidado y, por tanto, también en Bancaja.