La agencia Morningstar DBRS ha decidido mantener la calificación de Banco Santander como emisor a largo plazo en ‘A (alta)’ con tendencia ‘estable’, tras la mejora que la firma efectuó sobre el rating de España, que situó asimismo en ‘A (alta)’ con perspectiva también ‘estable’.
Morningstar DBRS ha remarcado la «solidez» de la franquicia diversificada de Banco Santander, que proporciona resiliencia a sus beneficios subyacentes, así como su capacidad sostenida de generar capital. Además, el rating mantenido de Banco Santander se basa en las «sólidas» cuotas de mercado que la entidad presidida por Ana Botín muestra en las principales geografías en las que se encuentra, con una distribución «equilibrada» entre economías desarrolladas y emergentes.
La agencia subraya que Banco Santander se beneficia de su «considerable escala y tecnología», lo que le permite registrar buenos niveles de eficiencia respecto a sus pares.
No obstante, Morningstar DBRS considera que la rentabilidad de Banco Santander llegará a su punto máximo en el actual ciclo de tipos de interés, y que después, el aumento del margen de intereses se desacelerará «significativamente», como resultado del incremento de los costes de depósito, si bien este factor podría estar «ligeramente compensado» por un repunte de los volúmenes.
La agencia de calificación destaca que el coste de riesgo de Grupo Santander es superior al de sus competidores, debido a su presencia en varios mercados emergentes, como por ejemplo, Latinoamérica. Este hecho podría incrementar las pérdidas crediticias en los próximos trimestres en el caso de que el entorno macroeconómico se deteriore como resultado del creciente riesgo geopolítico.
