El expresidente de CatalunyaCaixa, Adolf Todó, y Jaume Masana, exCEO de la entidad bancaria, deben ser readmitidos en la misma, o indemnizados con 600.000 euros cada uno, según el dictamen del juez del Juzgado de lo Social número 8 de Barcelona, Francisco Leal.
En 2013, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que asumió las riendas de CatalunyaBanc tras inyectarle unos 12.000 millones de euros, decidió despedir sin indemnización a Todó y Mausana, presidente y consejero delegado de CatalunyaCaixa, respectivamente.
El FROB, que contó con la aprobación del ministro de Economía, Luis de Guindos, acusó a ambos directivos de «incumplimiento grave» en sus funciones y «deslealtad».
Todó y Mausana recurrieron el despido del FROB, y ahora el juez les ha dado la razón, al considerar que «no queda acreditado» por parte de la entidad nacionalizada, que ambos incurrieran en incumplimientos o dejación de sus funciones, de acuerdo con la sentencia citada.
Asimismo, el juez Leal desestima las acusaciones que el FROB manifestó en las respectivas cartas de despido de los dos exdirectivos. CatalunyaCaixa está estudiando recurrir la sentencia.