CaixaBank y la Fundación «la Caixa» han colaborado con la entrega de más de 1.700 comidas al día en Sevilla.
«Comedores con Alma» es una iniciativa que ha puesto en marcha CaixaBank a través de la aportación económica de la Fundación «la Caixa». Su objetivo es destinar ayudas por valor de 126.000 euros a 11 comedores sociales de Sevilla y provincia, lo que permitirá que sigan atendiendo cada día a más de 1.700 personas.
Entre los comedores sevillanos que se benefician del programa destacan el Comedor Social Pumarejo en la Macarena; Triana en Pagés del Corro Ntra Sra Rosario; Comedor San Juan de Dios; Casa Jesús María La providencia; Comedor Social «El Resucitado»; Hermanamientos pueblos del Mundo; Asociación la Casa de Todos; Comedor Social «Dulce nombre»; Casa Niño Jesús; Comedor Orden de Malta-San.Juan de Acre; y Luz y Tierra Viva.
María Jesús Catalá, la directora territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental y Extremadura, ha señalado que «el apoyo a los más vulnerables es siempre importante, pero es en momentos críticos como los que hemos vivido este último año cuando puede aportar mayores beneficios. Como banco socialmente responsable, CaixaBank, con el apoyo de la Fundación «la Caixa», vamos a estar cerca de los que más lo necesitan con campañas como la de «Ningún Hogar sin Alimentos», actualmente en marcha y que viene a complementar la labor desarrollada por Comedores con Alma».
Por su parte, Laura Sánchez, embajadora del programa, ha destacado la labor del comedor, que permanece abierto los 365 días del año y que atiende cada día a 250 personas.
Los comedores de la red «Comedores con Alma» se encargan de entregar más de 620.000 comidas al año a familias de Sevilla que no tienen los ingresos necesarios para cubrir la alimentación básica de sus miembros.
Cuando empezó la crisis sanitaria del coronavirus, CaixaBank decidió reforzar el apoyo a los comedores sociales a través de la aportación económica de la Fundación «la Caixa». Muchos de estos comedores han tenido que readaptar su labor diaria aumentando las entregas a domicilio y repartiendo alimentos en las puertas de los comedores, debido a que se han mantenido cerrados al público para evitar contagios.