José Sevilla y Jaime Guardiola, consejeros delegados de Bankia y Sabadell respectivamente, han coincidido en que el futuro del sector bancario pasa por una «normalización» de la curva del tipo de interés, que ofrezca mayor rentabilidad a las entidades financieras y «certidumbre regulatoria».
Ambos han expuesto las estrategias y los modelos de negocio de sus respectivas entidades financieras en la séptima jornada sobre el sector bancario español, organizada en Valencia por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
Para Guardiola, «viene un panorama positivo» en el medio plazo para el sector financiero, y ha abogado porque «el coste de capital tiene que bajar» así como mejorar la seguridad del sistema que permita una inversión más segura.
Sevilla, consejero delegado de Bankia, ha agregado que el modelo de negocio va a evolucionar mucho en los próximos 3 a 5 años, y será «más humanizado desde el punto de vista del tipo de interés», que permita a las entidades financieras rentabilidades «más aceptables».
Preguntados sobre si va a haber una nueva ronda de fusiones en el sector bancario español, Sevilla ha comentado que «va a haber poco movimiento» a medio plazo y no se van a ver grandes cambios. En su opinión, el «gran reto» y el «campo de juego» a largo plazo es la creación de bancos «paneuropeos».
El consejero delegado de Banco Sabadell tampoco prevé fusiones bancarias en España a corto plazo, y considera que, si hay necesidad de procesos de concentración, será en operaciones industriales, buscando mejoras de los costes en este entorno.
Respecto a la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE) y su repercusión en la rentabilidad de la banca española, Guardiola ha dicho que los tipos de interés bajos «favorecen que haya menos morosidad y aumentan la petición de créditos» pero defiende que una zona «intermedia» mejoraría el negocio de las entidades financieras.
Para Sevilla, uno de los efectos negativos de la política monetaria del BCE ha sido la «falta de rentabilidad» de los bancos, y lo ideal, ha indicado, es que la economía se reactive y esa política «ultra laxa» vuelva a niveles más normales de interés.
Preguntados sobre cuál debería ser el tamaño «óptimo» de la red de bancos en España y si debería converger a la media europea en términos de ratio población por oficina, que supondría cerrar 9.000 oficinas más, el representante de Bankia ha contestado que «los grandes ajustes se han realizado ya» y que los próximos surgirán del tránsito a la banca digital.
La digitalización de la banca, ha apuntado Guardiola, es una oportunidad de negocio que además tiene su efecto en la eficiencia de los costes, y ha apostado también por incorporar los nuevos talentos emprendedores, más financieros, distintos a lo tradicional.
Ambos directivos han citado asimismo las medidas para «recuperar» la confianza de los clientes, que para Guardiola pasan por hacer «pedagogía» para explicar el papel de la banca en el sistema financiero y comercializar productos «con menos riesgos».