Moody’s Ratings confirma la calificación de depósitos a largo plazo de Banco de Sabadell en ‘Baa1’ y la de deuda sénior no garantizada de su vehículo de financiación CAM Global Finance en ‘Baa2’. La perspectiva de ambas la mantiene ‘positiva’.
La confirmación de la evaluación crediticia base de Banco Sabadell refleja la fortaleza del perfil crediticio del banco, respaldado por una «sólida» calidad de activos y un desempeño de rentabilidad durante el primer semestre de 2024, en equilibrio con sus ratios de capital y apalancamiento «relativamente débiles», según ha informado este martes la agencia de rating.
Asimismo, explica que la rentabilidad de Banco Sabadell se ha beneficiado «sustancialmente» de la subida de tipos de iniciada a finales de 2022, lo que ha supuesto una ampliación de su margen de clientes -en casi 100 puntos básicos- entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2024, e ingresos netos por intereses que, en el segundo trimestre de 2024 fueron un 40% superiores a los reportados en el segundo trimestre de 2022.
A pesar de la actual flexibilización de la política del BCE, que probablemente conducirá a una contracción gradual del margen, Moody’s espera que la rentabilidad del banco se mantenga «resistente», dada la mejora de la dinámica comercial, con volúmenes de préstamos que han iniciado ya una recuperación en el primer semestre de 2024.
La afirmación de la calificación también está respaldada por el buen desempeño de la calidad de los activos del banco. A pesar de las presiones derivadas de la inflación y de la mayor carga de deuda desde 2022, Banco Sabadell ha podido reducir su ratio de préstamos problemáticos en los 12 meses hasta junio de 2024 en alrededor de 25 puntos básicos (hasta el 3,24%), mejorando la calidad de los activos tanto en su negocio nacional como en el Reino Unido, donde está presente a través de TSB.