La asamblea de accionistas del Banco Portugués de Investimento (BPI) tiene previsto votar su salida de Bolsa en la reunión que se celebrará el 29 de junio. El banco portugués también votará en la asamblea la limitación de los dividendos a un máximo del 50% de los beneficios.
En un comunicado que ha sido enviado a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa, la entidad financiera ha explicado que el primer punto de la asamblea será la salida del parqué.
CaixaBank había dado a conocer sus planes para retirar del mercado bursátil a la entidad, de la que tiene en su poder más del 94% del capital y prevé hacerse con el 100%. Para lograr esto, el banco español ha ofrecido un precio de 1,45 euros por acción para adquirir la parte del capital que no controla.
En la celebración de la próxima asamblea de accionistas se someterá a votación limitar los dividendos para que se ubiquen entre el 30% y el 50% de los beneficios del banco, que en la actualidad no cuenta con ninguna restricción de este tipo.
Por otro lado, los accionistas van a votar en la asamblea la reducción del número de administradores de 20 a 18 y la renuncia de los dos representantes del grupo Allianz, al que CaixaBank compró recientemente su participación en la entidad.
CaixaBank, que mantenía una participación minoritaria en BPI desde 1995, logró cerrar con éxito el año pasado su opa sobre la entidad financiera portuguesa y pasó a controlar el 84,5% de su capital, gracias a un desembolso de 644,5 millones de euros.