El presidente de Caixabank, Jordi Gual, ha avanzado que el pay out -parte del beneficio destinado a dividendos- de la entidad puede llegar hasta el 60%.
Durante su junta general de accionistas, Gual ha analizado el entorno de la entidad y las expectativas del plan estratégico que acaba de arrancar. También ha recordado la política de dividendos, que pasará a ser un pago único en lugar de dos, como hasta ahora, y que superará el 50% del beneficio neto.
Se somete a esta junta la aprobación de un dividendo complementario en efectivo de 0,10 euros brutos, que elevará a 0,17 euros el total pagado con cargo al resultado del año 2018 e implicará repartir un 51% del beneficio entre accionistas
Gual ha reconocido el difícil entorno de tipos de interés bajos, por lo que augura un crecimiento moderado del crédito, que presiona los márgenes a corto plazo. También ha señalado que «el sector debe hacer frente a un marco regulatorio muy exigente e incierto».
El presidente ha recordado las líneas principales del plan estratégico 2019-2021, que prevé un ROTE del 12%, además de acelerar la transformación digital y trabajar en proyectos en grupo, entre otros objetivos.
En cuanto a la evolución bursátil, reconoce que ha sido negativa, en línea con el sector , y también en los últimos meses por el efecto de las medidas anunciadas dentro del plan estratégico, como la reducción de oficinas y de empleados, ya que tiene un ERE en negociación.
«Estoy convencido de que seguiremos demostrando nuestra capacidad de generar resultados en un entorno de tipos bajos», ha apuntado Gual.
El presidente del CaixaBank ha señalado también que «los clientes y la sociedad esperan de las grandes empresas algo más que un buen producto y un buen servicio. Esperan que se impliquen en el progreso de nuestra sociedad». Esta respnsabilidad, en su opinión, «facilitará la recuperación de la confianza en el sector de la banca».
Respecto al contexto macroeconómico, Gual augura un «crecimiento moderado en España y en la Zona Euro«, que considera un contexto positivo, aunque con incertidumbres. Valora que «España y Portugal seguirán creciendo por encima de la zona euro».
Reitera también que «los tipos se mantendrán bajos durante un largo periodo de tiempo». Apunta que en este momento en que el BCE se empieza a replantear una subida de tipos que «sería una decisión positiva y alentadora, ya que la situación que provocó la bajada, cuando se temía la deflación, ha quedado superada».