BBVA ha contratado a Brunswick, una agencia internacional de gran prestigio, que se especializa en gestionar crisis y grandes operaciones de las empresas, tales como opas o fusiones.
En este caso, Brunswick va a trabajar en la crisis generada por el escándalo de las escuchas que el excomisario José Manuel Villarejo realizó, supuestamente, para el BBVA bajo la presidencia de Francisco González.
El banco ha realizado una investigación interna, por un periodo de ocho meses, sin encontrar nada irregular.
El pasado mes de enero, y para dar más credibilidad al proceso, contrató a los despachos Uría y Menéndez y Garrigues, así como a la auditora PwC, que están revisando miles de documentos de las personas vinculadas con el departamento de seguridad y de pagos de proveedores. Hasta el momento, no han encontrado ninguna irregularidad.
“Diligencia, franqueza y precisión” son las guías de Brunswick.
En su web indican que desde el año 1987 se especializan en asesorar a empresas “en temas críticos de negocios. Ayudamos a los clientes a navegar los mundos financieros, políticos y sociales interconectados para construir relaciones de confianza con sus grupos de interés”.
Brunswick ofrece sus servicios para situaciones financieras, mercados de capital, ciberespacio, empleados y litigios.
Entre las agencias de comunicación, Brunswick destaca como una de las mejores del mundo, formada por analistas y periodistas especializados, y con unas tarifas muy elevadas.
Brunswick ha trabajado en proyectos importantes como en la creación de la fusión de Bristish Airways e Iberia en IAG, IAG.
La agencia no tiene una oficina en Madrid, pero sí en ciudades europeas como Londres, Bruselas, Berlín, Milán, Fráncfort y Múnich.
Brunswick es una asociación global, con 23 oficinas en 14 países, que opera como un único centro de beneficios, lo que les permite responder sin problemas a las necesidades de sus clientes, dondequiera que se encuentren.