Barclays ha comunicado a los sindicatos una propuesta consistente en dos tipos de despidos voluntarios con respecto al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que quiere aplicar la entidad.

En el caso de que no se cubra el excedente previsto, la entidad apuesta por un despido forzoso de 30 días por año trabajado, con un máximo de 22 mensualidades.

La dirección de la entidad y los sindicatos mantuvieron el pasado martes día 5 una segunda reunión en el marco de la negociación del ERE en la que el banco planteó dos modalidades de despidos de carácter voluntario «pasando a ser de obligado cumplimiento en caso de que no se alcanzasen los 1.100 excedentes considerados por la dirección», según informa CC.OO.-Comfia.

El primer tipo de despido voluntario va dirigido a los empleados que cumplan 56 años hasta el 31 de diciembre de 2013, a los que se ofrece una indemnización del 80% del salario fijo real neto, de la que se excluye la retribución variable, hasta los 63 años.

En este caso, se descuenta el importe bruto de la prestación por desempleo. El límite máximo fijado para esta propuesta es de 200.000 euros. El banco se haría cargo del coste del Convenio Especial con la Seguridad Social hasta los 63 años.

El segundo tipo de despido, según CC.OO.-Comfia, está pensado para el resto de empleados con baja voluntaria con indemnización de 33 días por año trabajado con límite de 24 mensualidades más una prima por acogimiento en período voluntario de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad, con límite total de 200.000 euros.

El sindicato señala que en el caso de no alcanzarse el excedente previsto mediante la voluntariedad de las medidas, se procedería a la práctica del despido forzoso con indemnización de 30 días por año trabajado con límite de 22 mensualidades.

También recuerda que las propuestas sobre movilidad geográfica permanecen inalterables respecto al acuerdo del ERE de septiembre de 2011, vigente hasta el 31 de diciembre de 2013.

Por su parte, los sindicatos califican la propuesta de Barclays como «medidas traumáticas y que se convierten en despidos forzosos». Asimismo, consideran que «La situación del banco y sus expectativas futuras no justifican estas medidas», y no están de acuerdo con el motivo para el ERE propuesto por la entidad, basado en resultados contables negativos en Barclays Bank SAU.