Kutxabank ha elevado la financiación a pymes durante 2018 hasta los 2.600 millones de euros, un 11,3% más que en el año anterior, mientras que los préstamos destinados a mejorar su capacidad productiva crecieron un 24%.
En un ejercicio en el que las empresas han obtenido «buenos datos de exportación», las operaciones de comercio exterior de la entidad han avanzado un 10%, mientras que los planes de inversión en renovación tecnológica aumentaron la financiación de activo fijo un 12% más que el año anterior y el de circulante, un 11% por encima del logrado en 2017.
Según ha informado el banco vasco en un comunicado, Kutxabank aprecia entre las pequeñas y medianas empresas clientes «una clara vocación por mejorar sus estructuras empresariales y de implementar nuevos planes de inversión», tal y como se desprende de los datos de formalización de inversión crediticia obtenidos por ‘Kutxabank Empresas‘ en 2018.
En el análisis de esta evolución, la entidad llama la atención sobre la curva ascendente que mantiene el banco desde 2014 en la financiación, tanto por importe como por número de operaciones, ya que se han obtenido crecimientos de dos dígitos en cada uno de los últimos cuatro ejercicios, lo que refleja «la consolidación gradual de un nuevo ciclo económico».
La revolución tecnológica en la que están inmersas las empresas explica desde el punto de vista de Kutxabank que la financiación destinada a mejorar su capacidad productiva haya crecido un 24,1%, impulsada por la iniciativa ‘Makina Berria’, que se lleva a cabo en colaboración con las tres patronales vascas.
Por líneas de actividad, las operaciones de financiación de activo fijo y equipamientos aumentaron un 12%, un 11,1% las de circulante, directamente ligadas a la evolución de las ventas. Estas tres rúbricas también reflejan una continua línea ascendente en los últimos ejercicios. En el caso del activo fijo, dicha evolución casi triplica los datos de 2014.
En este contexto de incertidumbre geopolítica, y «a pesar de las dudas generadas en torno a la industria de la automoción por la crisis del diésel, la actividad industrial de las compañías clientes de Kutxabank ha tenido en los mercados internacionales uno de sus principales alicientes».