Samlyn Capital reduce su posición corta en Banco Sabadell por debajo del 2%, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El fondo notificó el lunes, 3 de mayo, que su posición corta en Sabadell había bajado del 2,07% al 1,87%, mientras que al día siguiente la reducía al 1,72%, su menor nivel desde el 30 de noviembre de 2020.
El aumento de las posiciones cortas en la entidad se produjo después de que Sabadell y BBVA rechazasen sus planes de fusión por no alcanzar un acuerdo sobre la ecuación de canje. Así, Samlyn Capital había aumentado su presión desde noviembre de 2020 sobre Sabadell, escalando a su máximo histórico el 8 de febrero de 2021, cuando notificó una posición corta del 2,31%.
Desde esa fecha, el fondo ha ido reduciendo paulatinamente sus posiciones cortas, unos movimientos que se han acelerado tras la presentación de resultados de Sabadell el pasado viernes, 30 de abril, valorados de forma positiva por los analistas. De hecho, Barclays apuntó que el beneficio neto de la entidad se situó un 49% por encima del consenso gracias a la mejora en la evolución de los ingresos.
Samlyn Capital es la única firma que en la actualidad tiene una posición corta en Banco Sabadell por encima del 0,5%, umbral a partir del cual se hace pública.
Cabe recordar que Samlyn era la firma que tenía la mayor posición bajista sobre Banco Popular en el momento de su resolución, con un 1,8% del capital.
Hace algunas semanas, la subdirectora general y directora de negocio institucional de Banco Sabadell en España, Blanca Montero, detalló en la Cámara de Comercio de Sabadell (Barcelona) ante un centenar de empresas la utilidad de los fondos de recuperación europeos ‘Next Generation’.
Montero ha insistido en que todas las pymes que trabajen directa o indirectamente en proyectos de transición ecológica y digital tienen la oportunidad de salir beneficiadas, según un comunicado de la entidad cameral.
Según ha explicado Montero, España recibirá 72.000 millones de euros –el 41% de los cuales gestionarán las comunidades autónomas– que tendrán un impacto positivo en el PIB de más de 2,5 puntos y que supondrán la creación de 800.000 puestos de trabajo.
También ha asegurado que los bancos tendrán un papel clave en la colaboración público-privada y que las pymes serán «fundamentales», porque sin ellas no sería posible la transformación que provocarán los ‘Next Generation’.