El portugués Novo Banco ha alcanzado un acuerdo para vender a la entidad venezolana BancaAmiga su participación en el país suramericano y así, explicó, centrarse en la banca doméstica.
Novo Banco informó de la operación en un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios lusa (CMVM) en el que no detalló el valor de la venta, aún pendiente de autorización por parte de las autoridades reguladoras del sector en ambos países.
La entidad lusa subrayó que la transacción representa «un importante paso en el proceso de desinversión de activos no estratégicos», teniendo en cuenta que su objetivo es «concentrarse en el negocio bancario doméstico».
Con la venta de sus activos y pasivos de esa sucursal, Novo Banco dejará de tener cualquier tipo de actividad bancaria en Venezuela.
Fuera de Portugal, mantiene sucursales en España, Reino Unido y Luxemburgo.
Novo Banco, creado en agosto de 2014 con los activos saneados del quebrado BES, fue vendido por el Gobierno portugués el pasado 31 de marzo al fondo estadounidense Lone Star.
Una vez concluya ese proceso de venta, el fondo ostentará el 75 % de la entidad, en tanto que el Estado portugués conservará el 25 % restante a través del Fondo de Resolución.
Semanas atrás, el presidente de la Asociación Portuguesa de Bancos (APB), Fernando Faria de Oliveira, aseguró que los banqueros portugueses están «preocupadísimos» con la venta del Novo Banco al fondo estadounidense Lone Star, que, no obstante, es «el mal menor» para solucionar los problemas de la entidad.
«Nos hemos quedado preocupadísimos», afirma Faria de Oliveira en una entrevista publicada hoy por el periódico luso Diário de Notícias, donde apunta que los problemas del Novo Banco se remontan a su creación en agosto de 2014 con los activos saneados del quebrado BES.