El Banco Central Europeo (BCE) ha pedido a Banca Carige un nuevo plan de negocio, así como nuevos planes de financiación y de opciones estratégicas.
El BCE ha emitido una carta a la entidad financiera italiana en la que le ha solicitado la presentación de “un nuevo plan de financiación para el 31 de marzo de 2016”, así como un nuevo plan de negocio para el 31 de mayo de 2016 en el que refleje el “empeoramiento del escenario general comparado con las estimaciones previas” y preparar un plan que una nueva evaluación de las opciones estratégicas del grupo.
Por su parte, Banca Carige ha informado que “las dificultades reflejadas particularmente en la financiación directa” y las condiciones del mercado que se han presentado desde comienzos de año, han traído como consecuencia la amortización del valor del fondo de comercio residual de Banca Carige por 57,1 millones de euros.
En este sentido, la entidad financiera genovesa ha revisado sus resultados anuales correspondientes al cierre del ejercicio del año pasado, cuando registró pérdidas de 101,7 millones de euros, en comparación a los “números rojos” de 44,6 millones de euros que había señalado con anterioridad.
A pesar de la reformulación de sus cuentas anuales, Banca Carige ha logrado reducir un 81,3% las pérdidas de 543,6 millones de euros del año anterior.
El anuncio de las exigencias del BCE a Banca Carige ha afectado la evolución de la cotización de las acciones del sector financiero italiano, con una caída del 10,23% de los títulos de la entidad italiana, después de haber bajado un 11,3%.