El presidente de Caja de Ingenieros, José Oriol Sala, ha defendido que las 62 cooperativas de crédito existentes en España no han necesitado «ayudas ni reestructuraciones» durante la crisis financiera.
Además, ha puesto en valor que este tipo de entidades sí han tenido que aportar al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), cuyos fondos han sido utilizados «para rescatar a otras entidades en crisis».
Durante su intervención en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera de España y el programa de asistencia, Sala ha destacado la importancia de las cooperativas de crédito y ha puesto en valor que Caja de Ingenieros «nunca ha entrado en cuestiones políticas y no ha tenido políticos en sus órganos de gobierno».
En su opinión, el hecho de que los miembros de la cooperativa formen parte de su estructura genera eficiencia y buenas prácticas comerciales, entre otros beneficios. Ha defendido, además, que las cooperativas no son entidades financieras ni sociedades transformadoras de bienes.
«Nuestras decisiones han sido siempre de carácter estrictamente financiero», ha apuntado el presidente de Caja de Ingenieros, que ha defendido, además, que la entidad ha gestionado el riesgo «de forma profesional» y nunca ha entrado en preferentes ni crédito promotor.
Según ha apuntado, el 64% de las oficinas de las cooperativas de crédito en España está situado en poblaciones de menos de 25.000 habitantes, algo que favorece la inclusión financiera. Además, estas entidades cuentan con una cuota de depósitos del 8,36%.
Aunque la posición de las cooperativas en España no es la misma que en Europa, Sala ha apuntado que «lo lógico es que llegue a alcanzar cuotas similares que en Europa», donde existen 3.000 de estas entidades.
Según Sala, Caja de Ingenieros cuenta con una «reputación intachable» lograda «por ser muy escrupulosos con el cumplimiento normativo».