Isidro Fainé, presidente de Caixabank, se enfrenta a una pérdida de su influencia en el entorno empresarial español ante la incompatibilidad de cargos que la nueva Ley de cajas ultima en los consejos de las antiguas cajas transformadas en bancos y las fundaciones que controlan, según publica ‘Financial Times’.
El rotativo subraya que la nueva Ley de cajas, que se prevé aprobar definitivamente en noviembre tras su paso por las Cortes, persigue despojar a Fainé de sus cargos en importantes compañías españolas como Telefónica y Repsol.
Según altos cargos oficiales citados por ‘Financial Times’, «Madrid está determinado a forzar la ley a través del Parlamento» para separar el control de Caixabank y de la fundación de la caja, La Caixa, y evitar así que Fainé presida ambas entidades. Así pues, el diario económico plantea que el presidente de Caixabank tendrá que renunciar bien a su cargo en el banco o bien a su presencia en los consejos de administración de la entidad y de la red de empresas en las que la entidad catalana cuenta con presencia.
Fainé es vicepresidente de Telefónica, Repsol y Abertis, lo que le otorga una gran influencia en el mundo empresarial español. El rotativo también cita fuentes oficiales de Caixabank, que emplazan a conocer cómo quedará redactada finalmente la ley.
Estas fuentes aseguran que la estructura de Caixabank se podría reorganizar en función de los cambios legislativos para reducir el riesgo de que Fainé pierda sus asientos en otros consejos, si bien no concretaron en qué sentido se haría esto. Desde Caixabank se señaló que Fainé al ‘FT’ ha trabajado en la entidad catalana durante más de 30 años y que ha antepuesto los intereses de Caixabank a los personales.