Catalunya Banc tendría que cerrar o vender unas 300 oficinas fuera de Cataluña y reducir su balance entre un 25% y un 30% para preparar su proceso de subasta, que debería iniciarse en julio de 2015 y materializarse antes de que finalice 2016, según han informado fuentes financieras.
Este sería el escenario «más probable» que contempla el sector financiero después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) decidiera suspender la venta de la antigua caja catalana ante la falta de apetito por su puja. «Los más lógico es que Catalunya Banc se mantenga nacionalizada y permanezca en solitario», han asegurado las fuentes.
De imponerse esta posibilidad entre las salidas que busca el Ministerio de Economía a Catalunya Banc, se aprovecharía el plazo máximo previsto por Bruselas para la venta de la nacionalizada. Las fuentes no creen probable que la entidad catalana se acabe integrando en Bankia.
Tras quedar desierto el segundo intento de subasta, el cambio de planes se justificaría en que la venta se puede retomar en dos o tres años con una entidad «más pequeña y más saneada», lo que despertaría mayor interés entre la banca. Esta idea casaría con la máxima del FROB y de Economía de que la antigua caja catalana no se va a «malvender».
Además, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha negado de manera tajante conversaciones con el departamento dirigido por Luis de Guindos para una eventual fusión con Catalunya Banc. El propio ministro destaca que Catalunya Banc «es una entidad extremadamente solvente después de la inyección de capital que se le ha hecho, con muchísima liquidez, y lógicamente el planteamiento del FROB es que no se pueden malvender este tipo de instituciones».
La entidad presidida por Adolf Todó cuenta con una red total de 1.100 oficinas distribuidas por todo el territorio estatal, de las que unas 800 sucursales se concentran en Cataluña. A junio de 2012, los últimos datos disponibles, Catalunya Banc contaba con 81.000 millones de euros en activos, cifra que no tiene en cuenta los traspasos realizados a la Sareb.
El FROB decidió el pasado lunes suspender el proceso de venta de Catalunya Banc, al argumentar que tiene un plazo «dilatado y suficiente» para buscar para la entidad «la mejor opción que permita minimizar el coste para el contribuyente y, con ese objetivo, adoptará las medidas que, en cada momento, se consideren oportunas».