El término robo advisor equivale a ‘robot asesor’, pero en realidad su utilidad estriba fundamentalmente en la gestión de las inversiones, con capacidad para tramitarlas de forma automatizada y online, en función de las preferencias y el perfil del inversor.
Como señalan desde Openbank, la entidad online de Banco Santander, se trata de crear una cartera de inversiones personalizada para cada cliente, en base a una serie de parámetros como las preferencias de cada usuario, sus condiciones, su patrimonio y sus objetivos. De este modo, los robo advisor disponen de diversas carteras para cada uno de los perfiles tipo en los que se clasifican los inversores.
En general, tal y como indican en Openbank, los robo advisor ofrecen dos tipos de inversión: carteras de fondos de inversión, dirigidas a la rentabilidad; y planes de pensiones, que buscan el ahorro a largo plazo.
Para comenzar a usar un robo advisor, Openbank señala los siguientes pasos:
Rellenar un test de idoneidad, que permitirá detallar la situación financiera del cliente, sus objetivos de inversión, y el nivel de riesgo que puede aceptar. Una vez terminado, el cliente se encuadra en un perfil determinado.
En base a ese perfil, se ofrecen al usuario una serie de carteras adecuadas al mismo, entre las que tendrá que elegir.
El siguiente paso es abrir una cuenta bancaria, y transferir a la misma el capital que se va a invertir.
Tal y como indican desde la entidad online de Banco Santander, los robo advisor presentan una serie de ventajas: son un método sencillo de inversión, y se rigen exclusivamente por algoritmos, lo que evita el sesgo emocional. Además, el coste para el inversor es mucho menor, y su uso es online, lo que permite acceder a él en cualquier momento y lugar.
No obstante, Openbank recuerda que los robo advisor trabajan en base a tipos de perfiles y no por usuarios, por lo que no son 100% personalizados.
Por último, la entidad online de Banco Santander señala que las carteras de los robo advisors suelen invertir en fondos indexados, debido a su calidad y su bajo coste. Estos fondos no intentan batir un índice bursátil de referencia o mercado específico, sino replicarlo.