El banco galo Crédit Agricole ha logrado un beneficio neto de 2.568 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020, lo que supone un recorte del 19,3% respecto al dato del mismo periodo de 2019.
Si se descuentan los elementos no recurrentes, el descenso fue del 12%, según ha señalado Crédit Agricole en un comunicado.
En el tercer trimestre del presente año, el resultado neto de la entidad francesa cayó un 18,5%, hasta los 977 millones de euros, un efecto que atribuyó en particular al efecto negativo del comportamiento de los mercados en su actividad de gestión de ahorro y de seguros, así como al aumento del costo del riesgo en el aprovisionamiento de créditos.
Durante los tres primeros trimestres del año, Crédit Agricole consiguió 5.583 millones de euros de resultado bruto de explotación, lo que significa una ligera progresión del 0,9%. También crecieron un 1,4% los ingresos, hasta 15.248 millones de euros.
A fecha del 30 de septiembre, Crédit Agricole tenía 404.000 millones de euros de reservas de liquidez, una cifra inferior en 1.000 millones a la que había contabilizado al finalizar el primer semestre.
Por último, el nivel de solvencia de Crédit Agricole en términos «common equity Tier 1», se incrementó en 0,6 puntos básicos, hasta el 12,6%.