Commerzbank pondrá en marcha un nuevo plan estratégico con el que pretende avanzar en la digitalización del banco y reducir costes.
De acuerdo con lo que ha adelantado el banco, este plan incluye el recorte de unos 10.000 puestos de trabajo en términos brutos, el 21% de sus casi 48.000 trabajadores, así como el cierre de 340 de las 790 oficinas que forman parte de la red alemana, que también saldrá de 15 ubicaciones internacionales.
Manfred Knof, el presidente del consejo de administración de la entidad financiera, ha señalado que «nuestra nueva estrategia crea una base sólida para un Commerzbank altamente eficiente y rentable de forma sostenible».
El banco prevé reducir el número de sucursales desde las 790 actuales a 450 en Alemania, donde los clientes tendrán acceso a asesoramiento sobre cuentas, tarjetas y préstamos al consumo y recibirán soporte sobre la oferta digital del banco.
Commerzbank también quiere expandir su negocio con clientes ricos y clientes de pequeñas empresas en su segmento de banca privada y gestión patrimonial.
Por otro lado, el banco ha señalado que quiere mejorar la eficiencia de su estructura local en varios mercados, lo que incluye la agrupación de funciones de back-office en centros regionales y la optimización de la cartera de bancos corresponsales.
Como consecuencia, Commerzbank tiene la intención de salir de 15 ubicaciones internacionales y pasará a estar presente en casi 40 países en el futuro.
Con la reestructuración, la entidad financiera espera alcanzar una rentabilidad sobre activos tangibles (RoTE) del 7% para 2024 y una reducción de costes respecto de 2020 de 1.400 millones de euros.
El banco calcula que tendrá que asumir un impacto excepcional de alrededor de 1.800 millones de euros en relación con las medidas de reestructuración, que será contabilizado completamente este ejercicio.
Sin embargo, Commerzbank ha provisionado 800 millones de euros en 2020 con el fin de cubrir una parte sustancial de los costes de reestructuración. Así, espera alcanzar una ratio de capital de máxima calidad CET1 entre 200 y 250 puntos básicos, por encima de los requisitos regulatorios.