Ana Botín, la presidenta de Banco Santander, ha pedido flexibilidad para potenciar el crecimiento durante su intervención de este jueves en la Conferencia Internacional de Banca 2022, organizada por la propia entidad.
Botín ha indicado que es necesario modificar la actual normativa con el objetivo de asegurar que las reglas posibilitan que Europa sea más verde, digital y competitiva.
En la apertura de la Conferencia Internacional de Banca 2022, la presidenta de Banco Santander ha analizado la necesidad de apoyar el crecimiento a nivel mundial, con el objetivo de que los países puedan hacer frente a problemas como la pobreza, el desempleo, la desigualdad, el cambio climático y la estabilidad democrática, y puedan asimismo recortar los actualmente elevados niveles de deuda.
Ana Botín considera importante implementar un programa dirigido a potenciar la inversión para una transición sostenible y digital, lo que implica esfuerzos en formación y en educación, investigación, innovación, mejores datos, y una taxonomía comparable.
En este sentido, y con el propósito de acelerar esa transición sostenible, la presidenta de Banco Santander ha señalado la necesidad de atraer más inversiones y capital, lo que supone también proporcionar una mayor certidumbre a los inversores. Así, Ana Botín ha afirmado que «El sector privado está listo para cumplir con lo que le corresponde, pero serán los gobiernos los que tengan que fijar los planes de transición para que los países lleguen al objetivo de cero emisiones netas».
Por otra parte, la presidenta de Banco Santander ha indicado que esos planes deben demostrar que todos los medios al alcance de los gobiernos para descarbonizar la economía y fomentar las inversiones verdes «funcionan».
En opinión de Ana Botín, la transición requiere crecimiento económico, y este a su vez necesita «energía fiable que se pueda pagar». Redundando en este aspecto, la presidenta de Banco Santander ha señalado que «Necesitamos planes para cerciorarnos de que vamos a contar con gas a corto plazo o inversiones en gas a futuro para no depender de Rusia y contar, así, con un mapa para ver que estamos bien encaminados para llegar a ese cero neto».
Por lo que respecta a las oportunidades que brinda la digitalización respecto al crecimiento, Ana Botín ha destacado la posibilidad de aprovechar los datos para «prestar más, mejor y de manera más segura», aunque ha reseñado que cualquier nueva tecnología conlleva nuevos riesgos, por lo que es preciso crear marcos regulatorios que potencien la innovación y posibiliten a las empresas competir en igualdad de condiciones.
La presidenta de Banco Santander ha incidido en la necesidad de «ser más flexibles» para superar la falta de crecimiento. En su opinión, la actual crisis actual es diferente de la de 2008, dado que la inflación y los tipos de interés son superiores, y los gobiernos están procediendo a devolver la deuda.
Ana Botín ha afirmado que a medida que cambian los riesgos, deben cambiar las reglas. Por ello, ha indicado que «La normativa no es un fin de por sí, no está grabada sobre piedra. Es una decisión que toman personas en un momento dado para enfrentarse a los riesgos a los que nos enfrentamos todos. Así que, ahora, ¿no habrá llegado el momento de pensar más en las reglas que necesitamos para que Europa sea un éxito a 14 años vista? ¿Una Europa más verde, digital, inclusiva, incluyente, innovadora, competitiva y con mentalidad más emprendedora?».
En este aspecto, Botín ha solicitado colaboración para que el sistema financiero sea «rentable, flexible y dinámico», y pueda además continuar siendo «estable y seguro», con capacidad para financiar las inversiones decisivas para el futuro crecimiento.
La presidenta de Banco Santander ha terminado su intervención en la Conferencia Internacional de Banca 2022 señalando que «De esta manera, verdaderamente, se podrá apoyar el crecimiento en un mundo fragmentado. Si crecemos, podremos enfrentarnos a los desafíos. El crecimiento viene acompañado por la confianza y la confianza viene acompañada, a su vez, por la apertura de miras. Este debería ser nuestro objetivo».
Tras el discurso de Ana Botín, el comisario europeo de Presupuesto y Administración, Johannes Hahn, ha coincidido en que gobiernos y empresas tienen que trabajar «mano a mano» hacia una transición verde y digital, afirmando asimismo que «Efectivamente, nada tiene que estar grabado en piedra. Hace un par de años, era la respuesta correcta, pero ahora tenemos que ser flexibles, adaptarnos a los nuevos desafíos y responder de forma apropiada y, en este sentido, también estamos unidos».