El Banco Central Europeo (BCE) conservará la tasa de interés rectora en el mínimo histórico de 0,5% tras el mejoramiento de los datos económicos de la eurozona.
Los mercados de renta fija y variables se mantienen tensos ante la situación política de Portugal, las diferencias entre Grecia y la troika sobre las reformas, y el golpe de estado que se vive en Egipto.
Los expertos descartan que el consejo de gobierno del BCE vaya a aprobar nuevas medidas no convencionales de política monetaria y esperan que el presidente de la entidad, Mario Draghi, muestre un tono de preocupación por los riesgos para el crecimiento económico y más relajado respecto a la inflación.
Además de la mejora en los datos de la zona euros, la actividad industrial también ha tenido avances por tercer mes consecutivo y la producción industrial se ha solidificado.
El presidente del BCE insistirá en que la política monetaria de la entidad europea seguirá siendo expansiva el tiempo que sea necesario y que la estrategia de salida no está próxima a diferencia de la FED.
Se espera que el BCE actúe en caso que empeoren las condiciones de financiación de los bancos o si las condiciones financieras amenazan la estabilidad de los precios.