Deutsche Bank ha colocado su primer bono verde en el mercado, con un volumen de 500 millones de euros, un cupón del 1,375% y un plazo de seis años.
La demanda del bono verde ha superado los 4.750 millones de euros, por lo que ha sido más de 9,5 veces suscritas en exceso. Esto le ha permitido al banco abaratar el precio final en 33 puntos básicos, hasta un precio de ‘midswap‘ más 167 puntos básicos.
Desde el banco alemán han informado que lo recaudado con la emisión se utilizará para refinanciar los proyectos sostenibles de la entidad financiera, como la expansión de las energías renovables.
En mayo, Deutsche Bank estableció el marco necesario para un bono verde y, además, fijó una serie de objetivos concretos de sostenibilidad.
El ‘Marco de Bonos Verdes’ de Deutsche Bank define los activos con los que el bono es respaldado y para qué se pueden utilizar las ganancias. Los activos «verdes» incluyen préstamos e inversiones en empresas, activos o proyectos en los ámbitos de la energía renovable, la eficiencia y los llamados edificios verdes, que se construyen de acuerdo con la eficiencia ecológica y normas sostenibles.
Christian Sewing, el consejero delegado del banco, ha explicado que «emitir nuestros propios bonos verdes es un componente más de nuestra estrategia de sostenibilidad. Como una de las pocas casas financieras globales, podemos y queremos ayudar a dar forma a la transformación a una economía baja en carbono».
Desde comienzos de este año, Deutsche Bank ha asesorado a los clientes en un total de 22 transacciones, colocando bonos sostenibles con un volumen de suscripción de aproximadamente 3.500 millones de euros. En este tipo de colocaciones se incluyen bonos verdes, sociales y sostenibles.
Por otro lado, el banco ha indicado que su objetivo para el año 2025 es que toda la electricidad que consuma proceda de fuentes que sean renovables.