CatalunyaCaixa ha firmado la venta de su división inmobiliaria al fondo internacional Blackstone por un importe máximo de 40 millones de euros.
El perímetro de la transacción ha quedado finalmente definido de forma que el banco catalán traspasará a Blackstone un volumen de unos 9.000 millones de euros en activos, propiedad de CatalunyaCaixa y la Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
Blackstone asumirá asimismo a la actual plantilla de CatalunyaCaixa Inmobiliaria (CXI), formada por unas 150 personas, y mantendrá a Eduard Mendiluce como consejero delegado de la sociedad, según ha informado hoy la entidad financiera.
La operación de venta de la plataforma inmobiliaria se ha llevado a cabo con celeridad «dada la buena disposición de las partes» y ha contado con el asesoramiento financiero, legal y laboral de las firmas N+1, Deloitte Abogados y Sagardoy.
CatalunyaCaixa, que está pendiente de ser subastada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cerró el año pasado con un beneficio de 532,2 millones de euros, una vez acometida su recapitalización y saneamiento, frente a las pérdidas de 11.856 millones que tuvo en 2012.
Con esta operación, el banco nacionalizado prosigue con el plan de desinversiones aprobado por la Comisión Europea, que incluye la venta de activos no estratégicos y la focalización de la actividad en el territorio de origen de las cajas de ahorros que dieron lugar a CatalunyaCaixa.