BBVA y Enel han firmado una línea de avales sostenible por importe de 1.350 millones de euros, la de mayor importe del grupo hasta la fecha, contribuyendo al ODS 7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas: garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.
Será una herramienta financiera esencial y necesaria para que la compañía pueda desarrollar toda su actividad: producción, transporte, distribución de energía eléctrica y gas, y servicios de iluminación pública.
Las condiciones económicas de esta línea de avales se vinculan a un indicador sostenible que es el porcentaje de capacidad productiva renovable del grupo Enel. De esta forma, las garantías emitidas por BBVA en el interés de Enel y sus filiales incluirán la promoción de iniciativas y actuaciones relacionadas con la sostenibilidad.
Muestra del firme compromiso de Enel con la consecución de los ODS de Naciones Unidas, este indicador se tendrá en cuenta no solo para 2021, sino también para 2022. Si Enel alcanza un nivel de consecución del 55% del indicador o más en el año fiscal 2021, y del 60% o más para el año 2022, el banco garantizará a Enel una bonificación; de lo contrario, la energética pagará al banco una penalización.
Esta operación emblemática está alineada con la estrategia de financiación sostenible que Enel ha mantenido durante los últimos dos años. La energética ha sido pionera en la formalización de operaciones de bonos y de financiaciones ligadas a la sostenibilidad en Europa y Estados Unidos, y también ha sido la primera compañía en formalizar un acuerdo de derivados de divisas vinculado a la sostenibilidad.
Como muestra de su responsabilidad en la lucha contra el cambio climático, BBVA aprobó en 2018 su Compromiso 2025, por el cual ya ha movilizado 50.000 de los 100.000 millones que se había marcado como objetivo hasta 2025 en financiación verde, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera. El banco tiene la capacidad, el conocimiento y la experiencia para proveer a sus clientes con un asesoramiento superior de soluciones de financiación sostenible y está jugando un papel clave en el desarrollo de este mercado.
En 2018 el banco dio un paso más en su objetivo de apoyar a sus clientes corporativos en sus estrategias de financiación sostenible a través de un innovador marco de producto transaccional sostenible pionero en la industria. Esta metodología permite clasificar las operaciones de banca transaccional de sus clientes como verdes, sociales o sostenibles.
Además, a finales de 2019 se lanzaron nuevos productos (líneas de confirming y depósitos) bajo este marco, que incluyen un nuevo ángulo para certificar los productos como vinculados a la sostenibilidad.