ING España ha decidido externalizar parte de su servicio de atención telefónica, tras llegar a un acuerdo con la empresa Servinform para que más de 150 trabajadores pasen a depender de ella y mantengan sus condiciones laborales.
En concreto, 157 empleados del «call center» de ING España dependerán a partir de ahora de Servinform, pero seguirán prestando sus servicios a los clientes del banco y recibirán el mismo sueldo además de que mantendrán su antigüedad, explica la entidad.
Actualmente hay más de 900 personas en diferentes centros de atención telefónica al cliente de ING.
A pesar de la crisis, el banco de origen holandés ha pasado de 775 empleados en España en 2008 a más de 1.300 trabajadores en 2018.
La relación con los clientes a través de estos centros de atención telefónica ha sido «clave» para ING desde el principio, explica la entidad.
«Hoy más del 90 % de las llamadas recibidas se atienden a través de nuestros colaboradores externos. Éste es un paso más que busca estar mejor organizados y ser más eficientes, con la voluntad de seguir prestando el mejor servicio», añaden.
La semana anterior, la entidad anunció que descarta que sus clientes echen en falta una mayor cobertura la hora de retirar efectivo en los cajeros. Con más de 35.000 cajeros disponibles sin comisión para quienes retiren 200 euros; 9.400 para quienes saquen 50 euros y más de 8.000 puntos de retirada de efectivo en Twyp, ve “resuelto” el problema de sacar dinero.
Así lo ha dicho César González-Bueno, el CEO de ING en España, quien se muestra confiado en que el acuerdo firmado con el Popular para disponer de sus cajeros, se mantenga más allá de la integración comercial que va a llevar a cabo el Santander este año. “Está vigente”, ha insistido para recordad que su preocupación es conseguir que sus clientes estén “bien servidos”, pero que cuentan ya con una red suficiente que elimina cualquier problemática.
Lo que sí ha dejado claro el máximo responsable del banco es que, por el momento, su apuesta por Twyp se mantiene, aunque ve posible una integración con Bizum (la app de pagos que emplea el resto de entidades). Tal y como explicó EL ESPAÑOL ambas aplicaciones mantienen contactos frecuentes, pero por ahora el acercamiento no ha fructificado en un acuerdo concreto.