Banco Sabadell ha girado la primera factura al Fondo de Garantía de Depósitos, a través del Frob, por las pérdidas en la cartera protegida de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo, que se pactó cuando el banco catalán se hizo con la caja en crisis. El importe de la factura supera los 800 millones de euros.
Esta situación es la que ha hecho que a finales del pasado ejercicio, Banco Sabadell presentara la primera factura contra el esquema de protección de activos por una cifra que, según fuentes cercanas a las autoridades, supera claramente los 800 millones de euros. Ello significa que el banco presidido por Josep Oliu ha tenido que hacer provisiones ciertas por al menos 200 millones de euros para hacer frente a esos mismos deterioros.
El pago de la cantidad reclamada lo formalizará el FGD después de analizar la información facilitada por Sabadell y estar de acuerdo con la misma. A partir de ahora todos los años, hasta 2021 que es cuando vence la garantía del EPA ofrecido, Sabadell presentará una reclamación por las pérdidas efectivas que vaya registrando la cartera protegida.
Los últimos cálculos efectuados por Banco Sabadell sobre la evolución razonable de dicha cartera los ha recogido en el informe anual recientemente hecho público en el que se señala que “el importe acumulado registrado a 31 de diciembre de 2015 asciende alrededor de 5.500 millones de euros”.
Esta cifra no es aún una cantidad que efectivamente tenga que desembolsar ya el Fondo de Garantía de Depósitos, sino que es el cálculo más reciente sobre el deterioro previsible de la cartera, a la que se piensa deberá hacer frente el FGD.