Los fallos informáticos que sufrió en 2018 el banco TSB, filial del Banco Sabadell en Reino Unido, le supusieron un coste de 330 millones de libras (377 millones de euros), según informó la entidad a la Bolsa de Londres.
Unos 80.000 clientes decidieron cambiar de cuenta bancaria el año pasado, 30.000 más que en 2017, después de que numerosos clientes no pudieran utilizar los servicios por los problemas informáticos.
Los fallos en el TSB, adquirido por el banco catalán en 2015, afectaron a la banca electrónica debido al cambio de sus sistemas de línea de su anterior propietario, el Lloyds Banking Group. El TSB, según la nota, achacó el alto coste a las compensaciones a los clientes y fraude.
«El año pasado fue el año de mayor desafío para el TSB. Entramos en 2019 con una renovada ambición para resurgir como banco líder en el Reino Unido, firmemente del lado del cliente», señaló el presidente ejecutivo del TSB, Richard Meddings. Agregó que la entidad cuenta con un fuerte sistema bancario que permite a los clientes empezar a ver los beneficios
A raíz de estos problemas, Paul Pester dimitió el año pasado como consejero delegado y se anunció que Debbie Crosbie le sustituirá en la próxima primavera boreal. En abril, unos 1,9 millones de clientes del TSB estuvieron varias semanas sin poder acceder a sus cuentas a través de la red.