Orange Bank estima que empezará a ganar dinero en España en el año 2023, y en el 2026 contará con un millón de clientes en el país.
El lanzamiento de la entidad en el territorio español está previsto para el segundo semestre de 2019.
El grupo ha presentado en Londres su estrategia para las actividades relacionadas con servicios financieros, que engloban a Orange Bank, que se lanzó el pasado año en Francia, y a Orange Money, su oferta financiera en África y Oriente Medio.
El acto ha sido presentado por el director de Finanzas, Desempeño y Europa del Grupo Orange, Ramón Fernández, y el consejero delegado de Orange Bank, Paul de Leusse.
Orange ha asegurado a los presentes que España ofrece «un nuevo territorio de crecimiento para los servicios financieros móviles» y ha detallado que en la segunda mitad de 2019 ofrecerá servicios de cuenta corriente, tarjeta de crédito y préstamos al consumo impulsados por la financiación de terminales. Para el 2020, espera contar con otros tipos de préstamos y con cuenta de ahorro, oferta que poco a poco irá ampliando en años siguientes.
En este sentido, Orange se ha fijado como objetivos para el año 2026 alcanzar un millón de clientes, registrar unos ingresos bancarios netos por cliente de 150 euros y superar los 1.000 millones de euros en préstamos al consumo. Además, estima que su rentabilidad financiera (ROE) va a superar el 15% y la ratio entre costes e ingresos será inferior al 50%.
En relación al negocio global, el grupo francés prevé que en el año 2023 obtendrá unos ingresos netos bancarios de 500 millones de euros y cuatro millones de clientes. Tendrá presencia en cinco países, porque además de España y Francia, a partir de 2020 se unirán Eslovaquia, Polonia y Bélgica.
Para finalizar, la compañía prevé que el lanzamiento y el desarrollo de Orange Bank en Francia y España tendrá un impacto en el Ebitda ajustado del grupo entre los 500 y los 600 millones de euros hasta 2023.