ING Group obtuvo un beneficio neto de 3.746 millones de euros en el primer semestre de 2023, lo que representa un incremento del 133,3% en comparación con el resultado de la ‘entidad naranja’ en el mismo periodo de 2022.
En la primera mitad del año, las provisiones de ING Group se limitaron a 250 millones de euros, frente a los 1.189 millones reservados un año antes, incluyendo 202 millones el segundo trimestre.
Asimismo, los costes regulatorios asumidos en los seis primeros meses del año disminuyeron un 28,6%, hasta 616 millones, con una bajada del 57,5% en el segundo trimestre, hasta 91 millones.
La cifra de negocio se situó en 11.325 millones de euros, un 22% por encima de los ingresos registrados un año antes, con un avance del 20,1% de los ingresos por intereses netos, hasta 8.073 millones, mientras que los vinculados con las comisiones cayeron un 0,8%, hasta 1.807 millones.
En el segundo trimestre, ING Group obtuvo un beneficio neto de 2.155 millones de euros, un 82,9% más que entre abril y junio de 2022. A 30 de junio, la ratio de capital básico CET1 era del 14,9%, una décima más que al cierre del primer trimestre y dos por encima del nivel de un año antes.
Los ingresos del banco holandés en el periodo crecieron un 23% interanual, hasta 5.759 millones, después de aumentar un 19,8% los ingresos por intereses netos, hasta 4.061 millones, e incrementar un 2,7% los ingresos por comisiones, hasta 912 millones.
El banco neerlandés anuncia que el 14 de agosto de 2023 pagará en efectivo un dividendo a cuenta sobre la primera mitad del ejercicio de 0,35 euros por acción.