Laboral Kutxa ha anunciado que prevé un crecimiento del PIB vasco del 3,2% durante este año, ejercicio en el que continuará la «fase expansiva», aunque con una «cierta ralentización» en la segunda parte de 2018.
La previsión para 2019 es de un crecimiento del 2,5%, un ejercicio en el que estima que la tasa de paro podría bajar del 10%.
Así lo han dado a conocer durante una rueda de prensa encabezad por el director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, y el director de Desarrollo de Negocio de la entidad, Xabier Egibar, quienes han hecho balance del ejercicio 2017, en el que la economía vasca creció un 2,9%.
En su análisis de coyuntura, han subrayado que la economía mundial tuvo un comportamiento «positivo» en 2017 con un crecimiento del 3,8%, que también tuvo su reflejo en la eurozona en la que el PIB alcanzó un registro del 2,5% y hubo una «intensa» creación de empleo alcanzando la tasa de paro un valor del 8,6%. Los responsables de Laboral Kutxa han apuntado que, en este contexto, la economía española prolongó «una trayectoria de crecimiento», que está siendo «equilibrado», con aportación tanto de la demanda externa como de la interna.
En 2017, el PIB vasco se ha incrementado un 2,9%, cifra similar a las tasas de crecimiento del Estado (3,1%) y de Navarra (3,2%), con un comportamiento «positivo» del mercado laboral. Los responsables de Laboral Kutxa han subrayado la «fortaleza» de la recuperación en Euskadi con 18 trimestres consecutivos de crecimiento y han destacado que el periodo de bonanza tendrá «continuidad».
Por sectores, en Euskadi todos registraron crecimientos positivos del Valor Añadido Bruto en 2017, salvo el sector agrícola, donde el factor de la climatología es clave. Asimismo, se constató una buena evolución de la industria y se evidenció su «fortaleza» en la salida de la crisis. Dentro de este sector, la evolución de la producción y ventas fue positiva, salvo en la construcción naval y siderurgia. En la industria se constató también un ligero descenso de la participación de los consumos intermedios en las ventas totales y el cash flow sobre ventas, mientras que se da un aumento en los costes de personal.
Durante el pasado año, el empleo creció 0,3% en Euskadi, mientras que en el conjunto del Estado lo hizo un 2,6% y en Navarra un 4,2%. La tasa de paro se ha situado, al finalizar 2017, en el 11,3% en el País Vasco, disminuyendo 1,3 puntos porcentuales respecto a 2016, mientras en Navarra ha bajado al 10,2% y en España se situó en el 17,2%, donde todavía «sigue siendo elevada».
La entidad ha apuntado que, a la vista de esta evolución, las tasas de paro comienzan «a ceder el terreno ganado» a lo largo de la crisis y se aproximan a «sus valores naturales».